miércoles, marzo 04, 2009

Edgar Vargas expone en el Parque Edo. de Mexico Naucalli


















Edgar Vargas Tapia nace en el Estado de México en un día de cambio de gobierno, primero de diciembre de 1976. Hijo de padres comerciantes y emprendedores, dedicados al trabajo duro y constante, de intensas jornadas.

Desde muy chico, Edgar dejo de saber que era un sábado y domingo en descanso, lo cambió por un “pásele marchante, qué le damos”. Entre puestos y gente crece, y con él su deseo de hacer cosas diferentes y sentirse pleno.

El último de tres hermanos, con una inquietud diferente, comienza a buscar suerte en diversas áreas de venta del tianguis; incursionó en el negocio de los productos de piel, trabajo en un lugar llamado “Café de olla” y eso le gustaba pero existía un hueco que no se llenaba.

Estudió ingeniería en audio, sonoriza algunos eventos y empieza como carga bocinas de ingenieros, pero muy pronto se da cuenta que por ahí no era el asunto. Chamaco inquieto observador y muy travieso no se encontraba así mismo.

Decide aceptar su destino y regresa al trabajo en familia pero el destino le tenía una jugada más, no supo como empezó, pero un día estaba ahí, inscrito en el Colegio de Fotografía Ansel Adams.

Conoce a Julio Martínez profesor y amigo que le ayuda con proyectos dudas y alguno que otro desamor. Comienza su odisea con su primera cámara de 35mm -una Pentax- poco a poco comienza a gustarle más, a interesarse más y a observar más sus primeras fotos.

Como todos los fotógrafos principiantes, inicia con tomas que realiza en el Zócalo de la Ciudad de México, tras un largo peregrinar comienza a trabajar en “Zona 5”, una agencia de fotografía como asistente.

Ya con algunos años recorridos y con más hambre de aprender que al principio, perfecciona su técnica y el trabajo se supera rápidamente hasta convertirse en primer asistente; trabaja al lado de grandes fotógrafos y jóvenes creadores; tiempo después decide abandonar la agencia para no encasillarse, pero atraviesa tempestades y con el apoyo de jóvenes amigos que conoce en Cuba lo supera.

Actualmente, con orgullo forma parte de una colectiva de fotógrafos denominada “21yg” y hoy tiene el gran honor de presentar su primera exposición en su corta carrera. Decide darle un plus al trabajo que presenta, es muy diferente, ya que sus fotografías son montadas en superficies diferentes y reciclables para crear un poco de conciencia en la sociedad; sus materiales -por nombrar algunos- son tapas de envases de refrescos, cartones de huevo, papel reciclado, discos viejos, olotes, petates, y botones, entre otros.